lunes, 5 de noviembre de 2012

GEOGRAFIA




se encuentra situado en el golfo de Guinea, limita al norte y al oeste con Nigeria, al sur con GabónGuinea Ecuatorial y la Congo Brazzaville al este con la República Centroafricana y Chad. Al oeste limita con el océano Atlántico.
En el país se distinguen varias regiones. Una de ellas es la región litoral que va desde la costa fronteriza con Nigeria hasta la fronteriza con Guinea Ecuatorial. La ciudad más importante de la costa de Camerún es Buea. Posteriormente la altura del país se va elevando gradualmente: así, Douala se encuentra casi al nivel del mar.
Camerún es un lugar donde se encuentran casi todo lo que existe en los demás países africanos: el sur del país es una zona ecuatorial verdosa; el oeste es una región de montañas con un relieve ondulado; el litoral se caracteriza por playas con arena fina, gris y amarilla; la región norte es la de las selvas y estepas calurosas y claras. Camerún así presenta muchas variedades de paisajes, de sitios, de tipos humanos y de tradiciones.

Kribi es una de las ciudades más...
Kribi es una de las ciudades más importantes del sur de Camerún y también una de las más bellas. Posee unas playas impresionantes y un puerto espectacular que tiene muchísima fama y reputación.
Pero además de estos deo elementos, Kribi posee muchas más cosas. Está situada en un entorno espectacular, ya que todos los alrededores de la ciudad, excepto la parte que va a dar al mar, están repletos de una vegetación frondosa que posee un gran colorido, destacan sobre todo los verdes intensos.
Otra de las características que posee Kribi es que posee bastantes infraestructuras, aquí, además de las cosas básicas como acceso a internet, hoteles, restaurantes, etcétera, es posible encontrar incluso discotecas. Además, son unas discotecas que poseen mucho ambiente y en la que se suele encontrar a turistas.
A pesar de contar con muchas infraestructuras para ser un país africano, la mayor parte de la población de Kribi es bastante pobre, aunque he de reconocer que en esta zona no marean mucho a los "blanquitos" y no suelen pedirte dinero y cosas todo el tiempo, quizá es porque están más acostumbrados a ver turistas por el lugar.
En cuanto a cosas que visitar, además del puerto y la playa, que son obligatorios, lo mejor es recorrer las calles, ya que la verdadera belleza de este lugar radica en el ambiente que hay por todos los rincones.

El puerto de Kribi es una aunténtica...

                            
El puerto de Kribi es una aunténtica maravilla, sobre todo, por el ambiente que tiene a cualquier hora del día, incluso por la noche.
No se trata un puerto gigantesco pero tiene muchísima importancia, ya que desde aquí salen a diario numerosas barcas en busca de pescado y esta es una de las zona donde mejores peces hay.
El puerto en sí consiste en una especie de playa pero sin arena y con bastante suciedad donde siempre hay cientos de barquitas que entran y salen cargadas de pescado. Él edificio más destacado de este lugar es una lonja gigantesca que fue construída por los japoneses a modo de intercambio y que es donde se vende el pescado. La lonja se llena por la tarde con todas las capturas y son miles las personas que vienen hasta aquí para comprar gracias a la fama de los pescados.
Es fantástico ver el gran movimiento del puerto a cualquier hora del día y también es obligatorio comer en alguno de los chiringuitos que hay instalados en el puerto. No tienen una imagen descomunal, más bien todo lo contrario, se trata de pequeños restaurantes que cuentan con un par de mesas al aire libre, pero tienen la fama de ser los mejores lugares donde se come pescado de todo Camerún. Nosotros, como no podía ser de otro modo, fuimos a comprobarlo y os puedo asegurar que nos pusimos ciegos, porque estaba todo realmente exquisito y, por supuesto, realmente barato. En una de las fotos aparece una mujer que era encantadora, se llamaba Guillermina y sabía español porque estuvo trabajando en España durante unos años. Ahora regente uno de los restaurantes del puerto y lo lleva fenomenal. 

Los Pigmeos Baka viven en un entorno...
Los Pigmeos Baka viven en un entorno más que privilegiado. Los poblados se encuentran inmersos en unos bosques únicos y preciosos en los que se pueden encontrar todo tipo de árboles, arbustos, flores, etc. El color predominante de estos bosques es el verde, hay verdes de mil tonalidades diferentes que con los rayos del sol aportan una belleza realmente espectacular.
Estos bosques apenas tienen caminos, son completamente salvajes y eso hace que adquieran más belleza si cabe, porque no se ve la mano del hombre por ninguna parte.
Cuando te sumerges en ellos entiendes rápidamente porque para los pigmeos el bosque es su dios, su vida.
Como siempre han vivido en este entorno, los pigmeos se conocen al dedillo cada zona del bosque y viven de él. Comen de los frutos que sacan del bosque y de la caza y el agua también lo cogen del mismo.

               
Es increíble ver cómo se manejan en el bosque los pigmeos. Un día acompañamos a uno de ellos y vimos cómo en unos segundos era capaz de subirse a árboles gigantescos a pesar de su pequeña estatura, tienen una destreza escalando increíble. Además, conocen todas las plantas y todos los animales, te saben decir para qué sirve cada cosa y cuáles son los veneos de cada planta. Es impresionante. 

RHUMSIKI

Al sur del Sahara hay una serie de sierras aisladas... pequeños países, universos propios, que sin embargo se ven modificados desde hace ya años por la influencia de la modernidad. Rumsiki es la tierra de los kapsikis, etnia del Extremo Norte de Camerún, y una de las localidades más visitadas de estas montañas, los Montes Mandara.

Su emplazamiento es espectacular, en lo alto de una meseta, con valles y formaciones basálticas extendiéndose hacia el horizonte, abarcando el País Kapsiki y el País Mafa... En esta época del año están verdes, excepto las cumbres de roca desnuda, y las nubes del monzón aportan una sensación de profundidad espléndida a última hora del día... Eso, la ausencia de contaminación lumínica, el silencio del lugar, apenas roto por los sonidos cotidianos del pueblo y los de la naturaleza (aparte de los escasísimos turistas que andan por allí), hacen que este haya sido uno de los grandes momentos mágicos de este verano.

 

Al sur del Sahara hay una serie de sierras aisladas... pequeños países, universos propios, que sin embargo se ven modificados desde hace ya años por la influencia de la modernidad. Rumsiki es la tierra de los kapsikis, etnia del Extremo Norte de Camerún, y una de las localidades más visitadas de estas montañas, los Montes Mandara.

Su emplazamiento es espectacular, en lo alto de una meseta, con valles y formaciones basálticas extendiéndose hacia el horizonte, abarcando el País Kapsiki y el País Mafa... En esta época del año están verdes, excepto las cumbres de roca desnuda, y las nubes del monzón aportan una sensación de profundidad espléndida a última hora del día... Eso, la ausencia de contaminación lumínica, el silencio del lugar, apenas roto por los sonidos cotidianos del pueblo y los de la naturaleza (aparte de los escasísimos turistas que andan por allí), hacen que este haya sido uno de los grandes momentos mágicos de este verano.
 

 

Lago Tison

N'Gaoundéré se sitúa en la meseta de Adamawa, a 1.300 m. de altitud y fue fundada por un clan peul en en s. XIX, procedente de Nigeria. Hasta la llegada de los peul, el monte Ngaoundéré (que significa "monte ombligo") estaba habitado por los mbum, etnia de cazadores y agricultores, que se vieron sometidos y desplazados por los implacables Peul...
Además del monte "ombligo", habitado hoy por babuinos, N'Gaoundéré se despliega entre varios lagos-cráter, antiguos volcanes extinguidos, y el Lac Tison es uno de los más cercanos a la ciudad, visitable con facilidad, y un buen lugar para refugiarse de la ciudad, el ruido y su actividad caótica. También es un buen lugar desde el que obtener una panorámica de aquella, y del monte Ngaoundéré que, efectivamente, por las rocas con las que está coronado, puede parecer un ombligo :-).
El Lago Tison (Lac Tison) es un lugar recoleto, al que se accede por un sendero rodeado de vegetación, salpicado de flores tropicales (me quedé prendada de una flor que no sé cómo se llama pero que parece una llama de fuego!), y si os vais fijando, también de insectos curiosos y coloridos.
                   

Donde termina el sendero de acceso al lago (que se puede rodear sin problemas), hay instalado un bar, aunque estaba cerrado la tarde que fuimos. Quizá abra en "temporada alta", es decir, cuando no hay monzón.
 
 

JARDIN BOTANICO DE LIMBE

Flora tropical

¿Sabéis que Camerún alberga el tercer jardín botánico del mundo, según el ranking de jardines botánicos? Por lo visto, sólo es superado por Londres y Ciudad del Cabo.
Fueron los alemanes quienes, a finales del s. XIX, decidieron hacer un centro de para aclimatación e introducción de especies exóticas allí, tales como el café, la palma de aceite, el coco, el caucho, la caña de azúcar... hay un cementerio alemán en un rincón, junto al arroyo que cruza el parque, testigo de este pasado. Expulsados los alemanes, los británicos tomaron el relevo.
La verdad es que es un lugar precioso y sorprendente, sobre todo si contratáis un guía que os hable de los árboles y plantas que allí crecen, ya que muchos de ellos no los podréis reconocer.
Entre los "conocidos", está el árbol de la pimienta, cacao... y entre los "desconocidos" muchas plantas medicinales utilizadas por las tribus de Camerún y países próximos como el Congo, plantas que ya existían en la era de los dinosaurios como las Cycas.
                   

No había demasiadas flores por no ser la época, pero me llamaron muchísimo la atención unas que parecían una especie de panal de abejas, de color amarillo y rojo, y que tenían pinta de carnívoras... o las palmeras cuyos troncos se cubren de una suerte de "pinchos", un recurso natural para la autodefensa ante posibles depredadores.
Un lugar para no perderse, o mejor, para perderse en él .

Cataratas Metchie mágicas


El camino entre Bamenda y Foumban (el mayor centro de artesanía de África), obliga a desandar parte del camino -por carretera-, en dirección a Bafousam.


En este trayecto encontraréis las cataratas de Metchie o Metche, un salto de agua algo modesto en longitud pero espectacular!. Uno no se lo imagina, pero la carretera pasa casi por encima de él. Hay un cartel que indica su presencia, y después de parar, sin sospechar aún qué vamos a ver, tomamos un caminito entre la vegetación pero muy cuidado, con escalones y barandilla hecho con troncos.


Según vas bajando por el camino, que además hace curva, se va empezando a oír ése rugido profundo que sólo las cataratas de este tipo hacen, y que de alguna manera se te mete dentro y sorprende, emociona.


Justo al lado del camino, antes de la visión de las cataratas, observamos un árbol cuya base está salpicado de pinturas o alguna clase de pasta, de colores rojos, amarillos y blancos. Parte de las rocas que hacen pared al lado de las escaleras que siguen bajando hacia la cascada -ya visible- también están manchadas con esto. Son parte de las ofrendas que un brujo de la zona hace en esta catarata. Aquí viene a aprovechar la energía del agua, y no se puede pisar o tocar nada de esto, porque sería un sacrilegio, una contaminación, y desharíamos el trabajo de ese hombre :).

Por cierto, estas cataratas también son conocidas porque muchos independentistas bamileké fueron asesinados y lanzados al río durante las guerras de maquis que hubo hace unas décadas.


SELVA CAMERUNESA

 Tres horas en ese ambiente ultra húmedo, donde la lluvia no llega al suelo hasta que las nubes no llevan al menos media hora descargando, porque las hojas que aseguran la sombra no la dejan pasar.
                  


Andar es difícil, tienes que estar muy atento a dónde pisas, porque a la que te descuidas, te caes!. Sólo cuando te paras puedes atender a lo que hay alrededor. No paras de sudar, a chorros, sin control. No se oyen ruidos tampoco, de hecho el silencio era fantasmal.
Las únicas curiosidades que se encuentran son, además de la vegetación, los termiteros "champiñón", llamados así por la forma tan curiosa que tienen. Todos, o la gran mayoría, estaban vacíos, inertes.  A pocos kilómetros se está construyendo un gran puerto en la costa, de varios kilómetros de longitud. Un puerto en el que se concentrará buena parte del tráfico de mercancías que entra y sale de Camerún. Las obras han espantado a los animales de los alrededores. De hecho, los propios pigmeos baka se han dispersado porque su medio natural, en el que viven y se alimentan, es la selva. Cuando ésta muere, ellos no tienen qué comer, no tienen más remedio que migrar hacia lugares más profundos, o quizá intentar adaptarse a nuevos hábitats. 

 la selva, es fuerte y frágil al mismo tiempo. Un sistema, un medio ambiente que se desestabiliza con poco, rápidamente, igual que rápidamente bulle y crece, se desarrolla y se come aquello que no se mueve como un "viejo" coche.
   

MONTE CAMERÚN

Un volcán de 4.100 m

Monte Camerún, o Fako (nombre local), 4.100 m. Sus coladas de lava alcanzan el mar, muy próximo... Esta es la montaña más alta del oeste y centro de África, difícil de ver no obstante, ya que siempre está cubierta de nubes.
                        

Desde Buea se puede emprender su subida, contratando los servicios de un guía local especializado y un permiso del Ministerio de Turismo camerunés, todo ello obligatorio. Fácil, una vez que llegáis a Buea, localizaréis enseguida dónde hacer todos los trámites. Eso sí, saber que la subida consta de unos 27 km., salvando un desnivel de 3.000 m., y en temporada de lluvias no es posible -o realmente muy difícil-. Precisamente este fue mi caso, así que nos conformamos con intentar entrever su cumbre, en algún descuido que tuvieran las nubes... No fue así desde Buea, y al trasladarnos unos días a Limbe, la localidad más importante de la costa, decidimos acercarnos un día a la zona en la que la última erupción había desparramado su lava, camino del mar.
Por allí anduvimos un buen rato, enmedio de un mar de lava que ya se está cubriendo de helechos y otras plantas verdes... un verde rabioso y lleno de vida. Justo al lado, plantaciones de aceite de palma, con su fábrica procesadora incluida, producen al pie de este famoso volcán una de las materias primas que Camerún exporta.
¿Cuándo fue la última erupción? pues ni más ni menos que en el año 1.999, la sexta erupción del siglo XX (la anterior fue durante el rodaje de Greystoke, la leyenda de Tarzán, en 1982). De momento, el s. XXI no se ha estrenado, aún.
Andar entre la lava, sin ver nada más en el horizonte (y sin poder visionar la cumbre, ni tan siquiera la del monte Etinde o "pequeño monte Camerún" de 1.713 m. de altura, frente al mar), por culpa de las nubes defraudaba un poco, pero a la vez confería al paisaje un aire más misterioso. Uno puede pensar que se ha trasladado a la era en que los dinosaurios campaban en la Tierra... o al menos, así nos han descrito siempre ese hábitat, rodeados de volcanes en erupción.

 Dinosaurios no había, pero nunca olvidaré el saltamontes multicolor que se mantenía quieto sobre una piedra. Parecía vestido con una de esas telas que tan bien lucen las africanas.

Un par de días más tarde, de vuelta en Douala y a punto de pasar nuestra última noche en este país, camino del hotel observaba el atardecer, que era especialmente bonito. Entre las nubes horizontales que se iban tiñendo de toda la gama de naranjas, rojos, azules, añiles, violetas... distinguí la forma de una gran montaña. Hay que señalar que Douala está a unos 70 km del volcán. Pregunté y efectivamente, nos confirmaron, era el monte Camerún. Se veía enorme, y con una silueta "de libro" en lo que a volcanes se refiere. Probablemente hubiera sido impresionante poder contemplarlo desde la misma costa, pero ces't la vie. Quizá por eso su visión, ya a punto de irnos, fue más emocionante. Parecía que se descubría para despedirnos.


MERCADO DE TOUROU

Sombreros-calabaza

Tourou es una aldea cercana a Mokolo, en el Extremo Norte de Camerún, y "famosa" entre el escaso turismo que campa por allí por su mercado semanal, ya que aquí acuden las mujeres jidi, ataviadas con sus sombreros-calabaza para protegerse del sol, a comerciar...
Las calabazas son pirograbadas y teñidas de un color rojo, realmente muy bonitas. No logré aclarar si los dibujos tienen un sentido ritual o algún tipo de significado... Además, sobre todo las mayores, llevan un piercing en la nariz consistente en un clavo bastante grande, aplanado.
No les gusta demasiado que les hagan fotos, así que hay que dedicarse a pasar lo más desapercibido posible (bastante difícil, teniendo en cuenta que somos una mosca en un vaso de leche ;-)), y hacer "robados" con la cámara, je, je.
Como todos los mercados de la zona, reina el colorido por las telas africanas, de cromatismo rabioso, que llevan las mujeres (no las jidi, si no las de otras etnias).
También aquí uno de los principales pasatiempos es beber cerveza de mijo o bil-bil, una bebida que fermentan muy rápido y tiene un ligero gusto ácido. También se bebe en calabazas, y en este caso se refugian en pequeñas chozas o "bares", fundamentalmente los hombres (servidos por mujeres, claro)...
Se vende y se compra de todo: cereales, carne, pescado seco o ahumado, ropa, piezas de mecánica para las motos -el vehículo más extendido-, etc., etc.

A la entrada del mercado, hay un par de puestos de sombreros-calabaza, destinados a los pocos turistas que pasamos por allí... La verdad es que es un bonito recuerdo. Lo malo es que al enseñártelas las embadurnan con gasolina (o al menos olía así) para que brillen, así que quedan un poco pringosas, pero si les pedís una bolsa, os la traerán (irán a comprarla a otro puesto).
Por supuesto, hay que regatear!!!. 


COMIDA

Platos sorprendentes

Una de las cosas que no hay que dejar de hacer en otro país, es probar su gastronomía, por humilde que esta sea... en África, en muchas ocasiones los platos locales son bastante humildes, no hay que esperar guisos sofisticados ni desde luego variedad en las cartas. Sencillamente, no la hay, y esto quizá pueda suponer no comer ése día, pero es lo que hay.
En Camerún no hay una única gastronomía en el país. En eso se parece a España. Según las zonas, encontraréis unos platos u otros. En el Extremo Norte, lo que ellos llaman cus cus, que es una pasta hecha con harina de maíz y aderezada con salsas de diversos tipos (cacahuetes, tamarindo, etc.). En el sur, el Endolé, un plato hecho con una especie de espinacas y salsa de cacahuete (muy sabroso y calórico a tope!).

Aquí en el oeste, en Bamenda, probamos el Taró, que consiste en carne de buey cocida con una especie de espinacas hervidas con patata, y en otro platito un montón de pasta de ñame y salsa hecha con unas cortezas de árbol.... Lo probé, y la salsa no estaba mal, pero la pasta era demasiado para mi (tengo que reconocer que no soy muy buena en las comidas extrañas).
Otra opción era sopa de carne con plátano hervido (el plátano aparte, para que lo eches en la sopa o te lo comas como si fuera pan).


Licores africanos que hay que probar

Los mercados africanos son verdaderos acontecimientos sociales que se suelen celebrar una vez por semana. Como en todo acontecimiento, aparte de las festividades propiamente dichas, se bebe alcohol, generalmente de producción casera por aquello de la economía y de la tradición ;).
En el norte de Camerún, la cerveza de mijo o bil-bil es la reina de la fiesta, mientras que en el Oeste es el vino de palma o de rafia.
Aprovechando que coincidimos con el día de mercado, fuimos a uno de los bares (casetas o barracones) donde poder probarlo.
¿Cómo se hace este vino? Se produce a partir de la savia que se desprende del corazón tallado de las palmeras. Es una savia de color blanco, muy concentrada, dulce y no alcohólica en principio, pero si se deja a temperatura ambiente unas dos horas, empieza a fermentar y se transforma en un licor de unos 4º. Si se deja todo un día, el sabor será más fuerte y ácido...
                       

Cuando entramos en el "bar", nos encontramos con un montón de hombres sentados en un banco corrido, servidos por una mujer. Estaban ya bastante perjudicados, así que no sé cuántas botellas de vino se habrían tomado, ja, ja. El caso es que cuando nos dieron a probar, efectivamente estaba muy dulce pero también muy aguado, así que la razón se impuso en mi cabeza y decidí no seguir con ello, no fuera a ser que tuviera que salir corriendo en un lugar sin baño ni refugio para ello, o que se instalara algún bichito en mi estómago de esos que luego te hinchan la tripa.

 
 



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